El cabo Gonzalo Ezequiel Araujo de 28 años se había disparado a la cabeza con su arma reglamentaria el 13 de febrero pasado en Tolhuin. Milagrosamene sobrevivió con secuelas, pero anoche tuvo una descompensación que lo llevó a registrar cinco infartos hasta ser derivado a Río Grande, donde falleció.

El cabo Araujo abandonó su guardia ese 13 de febrero en la Unidad Regional Centro de la Policía Provincial en Tolhuin y se dirigió a la zona del cerro Jeujepén donde se disparó en la cabeza con el arma reglamentaria, calibre 9 milímetros.

Inicialmente la causa investigó a una persona allegada al joven efectivo policial, y todo se presumió que quedó en un problema sentimental, pero Araujo acompañado por su familia, amigos y camaradas resistió hasta que finalmente pudo salir de Terapia y con el paso del tiempo recobrar el alta médica, aunque con secuelas irreparables.

Anoche continuaba postrado en su casa de Tolhuin donde tuvo una descompensación y un paro cardíaco, siendo reanimado por los médicos del centro asistencial de aquella localidad.

Siendo inmediatamente derivado al Hospital Regional Río Grande, cordón sanitario mediante, Araujo falleció finalmente al quinto paro cardíaco sufrido, resultando infructuoso todo intento médico de resucitación.